Muchas veces me quejo
que si de tus berrinches,
de tus enojos,
de tus zapatos,
de tus amigos,
hay no sé de qué.
Eres el hombre de mis sueños,
la persona que tanto esperé.
Te amo tanto, tanto,
que no lo hubieras imaginado.
Cada segundo a tu lado
no tiene comparación.
Te espero con ilusión
mientras mi corazón
late con desesperación.
¡Eres lo máximo!